Cada dos días

Unas horas ya sin verte, necesito oír tu voz. Necesito volver a oirla.
Una noche separados, necesito saber dónde estás, no hay respuesta
Otra noche solitaria, oscura, fría, en silencio cuento los segundos para verte.
Otro amanecer vacío.
Otra noche se presenta vacía...¡y por sorpresa llega tu llamada!
A sabiendas que sería corta y sóla la cama me esperaba.
Otra noche larga con su amanecer helado.
Y otra,
Y otra... Hasta tu llamada!
Pero de nuevo han pasado dos noches y dos amaneceres sin saber de ti, temiendo pasar un tercero seguido esta vez... hasta que me digas algo.